viernes, 15 de agosto de 2008

Pensamientos en una fría mañana de agosto.

Acompañada por un perro con más suerte que yo, que huye de su ama, libre, cuando ésta a gritos le llama: "Lucky, a casa". Él no hace caso, se escuda en su identidad canina, no tiene por qué entender lo que le dicen. Ya me gustaría a mí... y es que, a pesar de ser muy perra, no me puedo hacer la sorda cuando gritan mi nombre a voz viva.
Intoxicada por el humo de mis pensamientos, que no me coloca si no en el sitio que debo estar. 'Deber', qué palabra más fea y tonta. Yo debo ¿qué? No le debo nada a nadie, nunca me gustó ser una morosa; ni si quiera me debo nada a mí misma: hago lo que puedo por no sentir este peso, es lo único que hago a mi favor. Y es que soy una poeta frustrada, engañada por el ideal "si quieres puedes", pero yo veo cómo los versos pasean ante mí, y yo con las manos de la memoria llenas de grasa: esos versos se me escapan.


Y aquí, mientras, yo sentada ya abandonada por Lucky y por su ama. Y así, como cada día, disfruto de este silencio en el que me encuentro sumida. Y no hay nada más aterrador que preguntar y encontrar un vacío como respuesta; o un gesto como pregunta y no saber qué contestar.
Pero no voy a llorar porque ya sabía que esto iba a pasar... de largo, como los trenes, hacia la estación de "nunca volverá". Qué rayada y sólo son las nueve (las diez como mucho) de la mañana; que si fuera por la tarde, yo estaría incluso alegre porque allí, en el mundo de los sueños, nunca jamás llueve; pero en la azotea de mi mente no paran de aparecer goteras, a cuentagotas... eso agota, ¿sabes?

Pero que te voy a contar si tú, como yo, lo entiendes. A base de bastonazos a las ilusiones y de abrazos inexistentes, hemos aprendido que no somos tan diferentes y que el secreto, no tan oculto, es pasar de la gente. Gente ruin, sin llantos, con sonrisas, sin sombras... sí, ya, esta vida no es tan fácil, seguro que algo tienen. Aunque la vida es sólo eso: vida, ni fácil ni difícil, ni bonita ni placentera. Lo hermoso es vivir, 20 años como pocos, o 70 como cualquiera; que lo importante aquí no es la cantidad, sino la calidad, y mucho más la intensidad.
¿Que con 18 años no te drogas, ni amas la música, ni si quiera follas? ¿Que no te comprometes por nada porque no quieres morir? Tío, deja de intentarlo, que ya estás muerto. Pínchate y compruébalo: no vas a ver sangre, como sangre vi yo salir de mis entrañas cuando arriesgué y perdí, y como sangro yo cuando la música termina. Y aquí estoy, en pie sobre una sola pierna, haciendo equilibrios y sonriendo con la fuerza que me queda. Cuando me llegue el momento de desaparecer, seguramente mi último pensamiento sea: "he sido feliz en este mundo de mierda y ahora me voy, que el infierno me espera".
Y es que si he conseguido superar una infancia de la que apenas guardo recuerdos (los quemé a la luz de unas velas, para no tener motivos de pelea); si he superado personas indeseables, personas buenas que tornaron en malas y personas, a secas; si he conseguido sobrevivir a personas de mentes cuadradas con bates redondos que no entienden de palabras, que no entienden nada; si he conseguido superar decepciones de sociedades calladas y esclavizadas sin grilletes a las que traté de remover por dentro, sólo por joder, por dar a entender lo que pienso y siento. Si he conseguido todo eso, ya sólo me queda esperar a morir sola, porque así se muere: con uno mismo. Pero no me llaméis pesimista, escuchadme hasta el final: uno no es sólo uno. Uno es con quien se cruza por la calle y le enseña lecciones, sin conocerse. Uno es todo por lo que se ha interesado, ha defendido y arriesgado. Uno, en su soledad, es mucho más que 20 que intentas ser uno.

Si eliges bien tus pasos y te paras a pensarlo, me darás la razón... algún día.

3 comentarios:

Valerian dijo...

¿y si uno mismo no es uno mismo y sin embargo es lo que queda de ti en este barrio antes de partir al de los quietos?

Es decir, que si algún día falta, lo que quede de ti (además de un cadáver y esas cosas banales) no será el amor que generaste, el odio que impartiste, la casa que construíste y el solar que derrumbaste, la amistad que creaste, el ejemplo que diste (para lo bueno y para lo malo) etc, etc?

Que estamos solos pese a todo eso, sí. Es cierto. También nacemos solos. Pero había por ahí cierta teoría que la vida humana siempre tendía, de una forma u otra en busca de "el Otro", aunque por definición no lo pudiera conseguir.

Y, personalmente, no me preocupan los años que vaya a vivir, y me atrevería que la calidad y la intensidad, dado que dependen de las circunstancias en mayor parte me preocupan menos. A mi pesar a mí lo que me preocupa es haberlos vivido, bien, mal, pero por algo. Aunque en realidad no exista, pero las cosas funcionan mucho mejor cuando piensas que tienen sentido (aunque ya sabes que de ahí a que de verdad lo tengan es otra cosa).

Valerian dijo...

Primero, te cito aquí por si una tercera persona lee el comentario:

"lurilla dice...

Eso es a lo que me refiero. A pesar de que mueres solo, tu soledad no lo es tanto. Si has vivido (yo tengo una definición de vivir muy distinta a la de la RAE), tu ser no lo forma sólo tu cuerpo, sino que lo forman todas esas cosas que has vivido, todas las personas a las que has amado, todo lo bueno y lo malo que te ha ocurrido... por lo tanto, no estás solo aunque a la hora de la verdad, físicamente, vas tú solo... pero la verdad es que no me interesa mucho lo físico.

Así que, lo que yo en el fondo intento decir es que no, no estamos tan solos como pensamos y como nos hacen pensar. Esa búsqueda del "otro" (que no tiene por qué ser amorosa, como la gente suele pensar) es la forma de no estar solos, porque todo lo que tú compartas en esa búsqueda es lo que te habrá formado como persona, y en tu persona hay partes de otras personas... no sé si me explico. No sé, yo soy muy partidaria de eso que dicen de que algo no desaparece hasta que no se lo olvida completamente.

El problema, sin embargo, viene cuando la búsqueda de ese otro no se produce, cuando a nadie le importa nada, cuando se actúa de una forma fría ante todo y todos. Yo, pesonalmente, como digo en el texto, creo que esas personas están muertas.

Cuando yo digo que lo importante es la calidad y la intensidad de los años que vives, e refiero en el fondo a lo mismo que dices tú. Para mí, vivir con calidad, con intensidad, es vivir por una razón. Ni bien ni mal. Puedes sufrir mucho, vivir mal... pero vivir como tú quieres, por un fin determinado, para mí, eso es motivo de felicidad, no me refiero a ese tipo de felicidad insulsa de "me cuentan un chiste, me río, estoy feliz". Me refiero a la felicidad verdadera. Al ser o no feliz. No al "estar o no feliz". No sé si me entiendes.

Siempre encantada de leerte y contestarte. "

Lo de "el otro" curiosamente, lo he oído en contextos, precísamente artísticos. Y en especial cuando antes del siglo XVIII (la Ilustración, siglo de la razón) el Arte, tenía esa fuerza religiosa (es lo que hay, Arte profano antes de esa época hay poco, la gente se dedicaba a hacer sus catedrales, retablos, cristos, etc) y de ahí la conexión con el "otro" divino -en este caso de arte sacro-.

Hombre, a veces parece, o dejas intuír que esa búsqueda ha de ser una busqueda.. digamos emotiva y activa (casi da la impresión de frenética). No tiene por qué. Y mucho menos no hay que confundir esa falta de ánimo e inquietud interior con la calma del que tiene calmado el ánimo o el estoicismo de saber que oye, que somos un pequeño grano en un pedrusco azul que gira en torno a una pequeña estrella en un rincón perdido de una galaxia.

Y aún así dejando esa criba, esa gente que no tiene más motivación con su vida que, por poner un ejemplo, trabajar sus ocho horas en la fábrica, ver el canal de fútbol en el sofá el resto del día e ir al pueblo en vacaciones y un consiguiente sota-caballo-rey, pues oye, sin que en efecto sea personas de gran trascencecia (en aparencia, y ya sabes que luego hay muchas cosas más allá) pues no se puede sacar mucho de ellas. Pero no todo el mundo tiene por qué tener una nariz perfecta, una capacidad de cálculo mental de una CASIO, una expresividad de Goya o una vida interior rica. Y no pasa nada. Que no podrás explicar o empatizar las grandes vivencias e inquietudes, pues bueno, pero a lo mejor sí sirve para echar una partida al universitario juego del mus y ya, y esa persona será feliz y tú también. Y, otra cosa es que no hubiera gente con inquietud personal, pero la hay, como prueba estaría todo internet, si buscas un poco encuentras. No en vano nosotros nos hemos encontrado, aunque tengamos unas inquietudes diferentes (a mí me da la sensación de ser más "tranquilo" -pero no te preocupes que no me sale a mí bien tampoco xD- )

En cuanto a lo de los años ya me ha quedado totalmente clarinete ^^

Ale un saludo n_n

Anónimo dijo...

Vaya.. largo el post, y largos los comentarios.. ^^' una chica de letras.

Llegué a ti porque visitáste mi NetLog, y no pude dejarte constancia de mi visita puesto que lo tienes privado.. y me agradó encontrar este pequeño espacio.

Escribes muy bien, pero quizás lo harás mejor más resumido, concentrado, y dulce.. Tienes unas letras de sabor amargo.

Un abrazo y una sonrisa.. Te sigo leyendo.