Qué triste es esperar días supuestamente felices para confirmar una realidad que sabías que estaba ahí. Triste y, al fin y al cabo, reconfortante, porque te demuestra que no estás loca y que no te entran paranoias espontáneas de vez en cuando.
Y aún así soy feliz, así que no me llaméis pesimista.
Hola, me llamo Patricia y soy una soñadora que vive en el mundo real.
martes, 26 de agosto de 2008
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2 comentarios:
Quedaría como ejercicio pensar algún insomne que viviera en el mundo de los sueños...
bien está que seas feliz
Por lo menos es mejor que sonámbula en el mundo real. Eso sí que debe ser desolador.
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