sábado, 11 de abril de 2009

Disculpas, disculpitas.

Las fuerzas de seguridad bloggeras hemos tomado este sitio y a su autora por cara dura: lleva dos semanas sin pisar por aquí. Hemos llegado a la conclusión de que es todo por vaguería y pereza, puesto que hemos descubierto que la historia está escrita.
Patricia "Lurilla" Ñozú no ha declarado porque se le caía la cara de vergüenza. Todo lo que hemos podido sonsacarle entre risas (la hemos torturado chinamente) son palabras sueltas: "teatro", "absorvida", "sin vida social" y "pene". Esto último tampoco lo entendemos nosotros.

Pero, después de ver esta foto

Todo lo que podemos decir es que ella no es culpable de ser como es, y que fue víctima, siendo tan sólo una niñita, de una absorción de ondas cerebrales a manos de unos cerebros gigantes malvados.
Tras más cosquillas, hemos conseguido que nos asegurase que no se volverá a repetir una larga ausencia como ésta. También nos ha asegurado que nos quiere (pero es por el Síndrome de Estocolmo. Nosotros somos muy feroces)

No hay comentarios: