sábado, 4 de octubre de 2008

Es todo por hoy.

Creo que ya lo he dicho alguna vez, pero envidio a aquellos a los que los versos les fluyen por todo el cuerpo, yo no soy así. A mí me fluyen los pensamientos, a todas horas, pero qué genial sería poder expresarlos de otra manera que fuera no esta prosa aburrida que emana de mí. Escuchar a rockeros con letras de plata, a raperos con esa poesía tan urbana y humana, leer poemas de almas nóveles bohemias y optimistas y pensar que llegarán lejos con sus palabras. Yo sé que jamás seré capaz de eso, conozco mis limitaciones, y me abruman; pero qué se le va a hacer, yo soy ésta y a mí me sale esto. A algunos les gustará y a otros no, yo no puedo (ni quiero) cabiar impresiones, no sé más que mostrarme tal cual soy: un poco estúpida a veces; muy insegura siempre, sobre todo con lo que a mí se refiere.

Creo que tengo insomnio, y no, no me gusta, siempre creí que eso debía de ser algo guay, pero no lo es. Demasiado tiempo despierta da tiempo a darle vueltas a la cabeza, a asegurarme mi inseguridad. ¿Poca autoestima? No lo creo, no me gusta la gente que se subestima, y yo me gusto a mí misma, así que... dos más dos cuatro, pero sólo a veces. Otras veces dos más dos no tiene solución, otras, dos más dos es algo tan complejo que prefiero no pensar en su resultado. Huyo de ello, porque también soy un poco cobarde. Y eso no me gusta tanto; de hecho, creo que es lo que más odio de mí misma, pero sigue formando parte de un todo, y yo no soy nadie para desequilibrar un todo. Negativo, positivo... ¿qué sentido tendría el uno sin el otro? El mismo que la muerte sin la vida. Una palabra tiene sentido siempre que tenga un antónimo y eso es lo mismo que ocurre con las actuaciones, con la personalidad, con todo.

Todo. Todo. Todo. Maldita palabra.

Esto no es nada, pero es todo lo que puedo ofrecer. Esto es todo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Aunque no soy la más indicada para dar consejos sobre autoestima y confianza en unx mismx, puedo opinar y opino: las limitaciones son limitaciones.
¿Y cuál es el antónimo de limitación? ¿Inmensidad? ¿Ampliación? ¿Libertad? ¿Permiso? ¿Y de qué o quién necesitas permiso? ¿Y cómo se te da la libertad? ¿Cómo se abarca la inmensidad?
Definitivamente los antónimos son insuficientes, por lo que la propia palabra no se puede definir del todo. Por lo que no existe.
Y con mi lo(gi)ca aplastante simplemente digo (pues no quieres cambiar impresiones) que el pensamiento también es poesía; que el insomnio es una cagada a veces, pero bien que otras veces te ha hecho escribir sobre el frío de la noche, sobre tu ventana y los gitanos en verano.
Que la poesía es un invento, y quien se siente poeta es un tarado mental ;) y tienes que saber de donde viene esta trasgresión cinematográfica.

Vaaale, no fuiste tu la chivata, era por quejarme :P Ya no soy anónima, o no tanto.
¿Qué tal todo? ¡Cuídateme mucho! Besitos (también a Gertru II)

bluebones dijo...

la capacidad para rimar está claramente sobrevalorada, en prosa hay mucha más libertad y suele haber menos arrogancia..

saludos